Alohe Óptica

enero 2023

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En un origen, la visión humana se desarrolló para ver a distancias lejanas. Sin embargo, en la actualidad, pasamos la mayor parte del tiempo mirando pantallas a una distancia muy reducida de nuestros ojos. Su uso excesivo puede provocar ciertos problemas en la salud visual como la fatiga visual digital. Es importante tomar consciencia para poder gestionar el tiempo que dedicamos a la tecnología y así disminuir los efectos negativos de su uso.

 

¿Qué es la fatiga visual digital?

La fatiga visual digital es una molestia común de los ojos y la visión que aparece debido a un uso prolongado de dispositivos electrónicos, como el ordenador, móvil o tablet. Estos dispositivos obligan a que nuestros ojos trabajen únicamente en modo de visión cercana, produciendo un sobreesfuerzo en los músculos que acomodan la visión. Por lo tanto, si no alternamos con regularidad la vista entre lejos y cerca, el esfuerzo es superior, aparece el cansancio y el enfoque se dificulta.


Por otro lado, los deslumbramientos, reflejos y variaciones de la luminosidad de las pantallas reducen la frecuencia de parpadeo a niveles inferiores de lo que es considerado normal y saludable. En circunstancias normales, el ojo parpadea 15 veces por minuto, mientras que cuando estás expuesto a pantallas, el parpadeo disminuye a 5 veces por minuto. Sin embargo, el problema no solo está en la frecuencia del parpadeo, sino también en la calidad del parpadeo.

Cuando fijamos nuestra vista en pantallas, no solemos cerrar bien los ojos, por lo que el parpadeo es incompleto y la lágrima no se renueva adecuadamente.

 

Síntomas de la fatiga visual digital

Los síntomas más frecuentes asociados a la fatiga visual digital son:

Molestias oculares como picor, escozor, sequedad o lagrimeo.

– Dificultades para enfocar y visión borrosa.

Enrojecimiento de ojos y/o párpados, que puede causar hinchazón.

Cansancio visual, lo que dificulta el mantenerlos abiertos.

Cefaleas y/o tensión en el cuello y hombros, a causa de la fatiga ocular digital o la tensión acumulada.

 

Consejos para aliviar la fatiga visual digital

En primer lugar, es muy importante beber mucha agua y elegir una dieta saludable y equilibrada para que tu cuerpo esté hidratado. La fatiga visual digital tiene soluciones basadas en higiene ambiental, ejercicios oculares y lubricación ocular:

 

– Higiene Ambiental:

 

  • Ajusta la iluminación: el ambiente debe estar iluminado adecuadamente, tanto en intensidad como en el ángulo de incidencia, para evitar sobreesfuerzos. También, ajusta el brillo y contraste de tu dispositivo digital a un nivel agradable.
  • Mejora la calidad del aire: haz uso de un humificador, reduce el soplo de aire del termostato y evita el humo. Esto reducirá la cantidad de aire seco que reciben tus ojos y, por tanto, permitirán que estén más lubricados.
  • Utiliza gafas con filtro para la luz azul: considera en invertir en gafas diseñadas especialmente para el trabajo con dispositivos electrónicos. También puedes aplicar un filtro amarillo a la pantalla digital que descompone la luz azul. El filtro azul protege, a largo plazo, del daño de la retina.

 

– Ejercicios Oculares:

 

  • Reduce el uso de pantallas: realiza descansos periódicos y haz otras tareas, levanta la vista de la pantalla y descansa los ojos mirando hacia otras direcciones diferentes de la pantalla.
  • Regla del 20 – 20 – 20: Este ejercicio consiste en que cada 20 minutos, levantes la vista del ordenador durante al menos 20 segundos para mirar algo que esté a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros). El cambio de enfoque descansa tu vista.
  • Ejercicios oculares: pestañea con frecuencia para producir lágrimas y evitar la sequedad. Aplica presión general, puntual, relajación circular y cambios de enfoque, para relajar los ojos y disminuir la irritación.También puedes colocar frío local sobre tus párpados para aliviar la sequedad, el hinchazón y la vista cansada.

 

– Lubricación Ocular:

Aplica lágrimas artificiales cuando aparezcan molestias, tantas veces como necesites para proteger e hidratar tus ojos, y regenerar tus lágrimas. De este modo, podremos prevenir y aliviar la sensación de sequedad y el enrojecimiento. ¡Consejo! Utilízalas incluso cuando tus ojos estén bien para mantener su lubricación y evitar la recurrencia de los síntomas.