Como padres es normal preocuparse por el bienestar de tus hijos. Por eso, uno de los aspectos que más nos debe preocupar es su salud visual. Que tu peque vea bien es fundamental para su aprendizaje y desarrollo, pero ¿cómo puedo saber que no hay ningún problema?
En este blog, hablaremos sobre cómo puedes identificar problemas de visión en tu hijo y qué medidas debers tomar.
¿Cómo sé si mi hijo necesita gafas?
Es normal que los niños no se den cuenta de que ven mal. Por eso, es importante estar atento a cualquier señal que pueda indicar que hay un problema. Algunas de estas señales son:
- Entrecierra los ojos para ver de lejos o de cerca.
- Le duele la cabeza o tiene cansancio visual.
- Se acerca mucho a la televisión o a los libros para leer.
- Se frota los ojos con frecuencia.
- Parpadea excesivamente o cerrar un ojo para ver mejor.
- Tiene dificultades para seguir objetos en movimiento o para juzgar distancias.
- Se muestra torpe o tiene dificultades para realizar tareas del día a día
Lo ideal sería que los niños de entre 2 y 3 años fueran a una revisión con el oftalmólogo para prevenir la ambliopía (ojo vago) detectar defectos refractivos como la miopía y la hipermetropía. Sin embargo, si notas alguna de estas señales, es importante llevar a tu hijo a un especialista en salud visual para que lo examine.
Ahora bien, ¿Cómo se examina la vista de los niños?
El examen visual en niños es similar al de los adultos, pero adaptado a su edad y nivel de comprensión. En este caso, utilizamos diferentes pruebas para evaluar la vista de tu hijo como son:
- Cartilla de Snellen: se trata de una tabla con letras de diferentes tamaños que se utiliza para evaluar la agudeza visual.
- Prueba de la visión de colores: se utiliza para evaluar la capacidad de distinguir los colores.
- Prueba de la refracción: con ella evaluamos la necesidad de corrección óptica a través del uso de gafas.
¿Qué medidas tomar si tu hijo necesita corrección óptica?
Tras hacer esta revisión óptica, y en caso de que se diagnostique alguna patología visual, puede ser que tu hijo necesite usar gafas graduadas o, en el caso del ojo vago, es probable que sea necesaria la oclusión del ojo sano para que el “ojo vago” trabaje y fortalezca sus músculos oculares.
Es muy importante que tras nuestras recomendaciones tu hijo utilice sus gafas o realice la terapia visual correspondiente para asegurarse de que su vista se mantenga en el mejor estado posible durante todo su desarrollo y aprendizaje.
Como padres es normal preocuparse por el bienestar de tus hijos. Por eso, uno de los aspectos que más nos debe preocupar es su salud visual. Que tu peque vea bien es fundamental para su aprendizaje y desarrollo, pero ¿cómo